Consiste en la inyección de solución fisiológica estéril (agua salada) en el tejido adiposo justo antes de una sesión de ultracavitación. La hidratación previa de la del tejido adiposo mejora notablemente el efecto reductor del ultracavitador. Se utiliza en personas que por cuestiones de salud o por motivos personales no quieren aplicarse ningún tipo de fármaco pero si quieren potenciar el efecto de la aparatología. Se puede realizar semanal o quincenalmente.