Hipotonía
Suele darse en personas que no realizan actividad física o que han tenido condiciones como embarazos que estiran mucho los músculos abdominales. Las mujeres tenemos los tríceps hipotónicos lo que explica la flacidez que solemos llamar «salero». Para restituir el tono debemos recurrir a la contracción muscular repetida realizando actividad física y electroestimulación del grupo muscular específico que nos interesa tonificar. Realizamos está electroestimulación a través de ondas rusas. Son útiles en personas que quieren mejorar el aspecto de sus muslos y glúteos siempre y cuando se realicen un mínimo de dos sesiones semanales.
Adiposidad localizada
Se encuentra muy frecuentemente incluso en personas con peso adecuado. Afecta diversas zonas del cuerpo: papada, pliegue axilar anterior o posterior, abdomen, flancos, pantalón de montar, etc. Suele requerir de tratamientos médicos además de actividad física y alimentación saludable. Entre los tratamientos más habituales se encuentran: ultracavitador, fosfatidilcolina, hidrolipoclasia ultrasónica y enzimas. Deben descartarse condiciones clínicas que determinen exceso de depósitos grasos en el organismo.
Celulitis o paniculopatía edematofibroesclerosante (PEFE)
Es una condición que afecta a la gran mayoría de las mujeres y está condicionada por la presencia de estrógeno. Es el resultado de un trastorno en la micro circulación con la consecuente inflamación y fibrosis del tejido adiposo en la zona afectada. Las zonas más afectadas son glúteos muslos y abdomen. La piel celulítica se observa poceada e irregular. Existen varios tipos y sus combinaciones lo que determinará el tratamiento, pero el fundamento del mismo siempre es mejorar la micro circulación. Algunos ejemplos: mesoterapia, carboxiterapia, ultrasonido, drenaje linfático además del ejercicio, alimentación saludable y la toma de venotónicos.
Hiperhidrosis axilar o palmar
Esta condición tiene como características el exceso de sudoración producto de las glándulas sudoríparas hiperactivas.
En el diagnóstico inicial, realizarán estudios para determinar si es un síntoma de una enfermedad.
El tratamiento indicado es aplicar toxina botulínica cada seis meses en la zona correspondiente.